La rémora
es un pez de la familia de las echeneidae, caracterizados por su
"disco de succión", que les permite adherirse con fuerza a la piel de
otro animal grande, aprovechándolos como medio de transporte y generando una
relación comensal.
Esta
relación comensal con otros animales, por ejemplo ballenas o tiburones, genera
beneficios para ambas especies. Las rémoras se adhieren a sus cuerpos y se
alimentan de los restos que quedan en la boca o atorados entre los dientes, y a
cambio de esto las especies más grandes les garantizan su seguridad.
El nombre
de rémora se debe a la creencia que tenían los romanos de que esta especie se adhería
a los cascos de los barcos, impidiendo su avance.
Etimológicamente
el nombre de rémora proviene del vocablo latino remoror y moror
(pararse, quedarse, atrasar y detener) y mora (atraso, obstáculo).
La razón
que me llevó a bautizar este espacio como Política de Rémoras es esta segunda acepción.
En la
actualidad la clase política son un parásito que se alimenta no sólo de
nuestras sobras, también nos han privado del disfrute de nuestra libertad, nos
han disminuido derechos o simplemente se han aprovechado del poder que les
hemos otorgado.
Lamentablemente
la relación de comensales que existe entre las rémoras marinas y las especies a
las que se adhieren no se da entre la clase política y la sociedad civil,
provocando que la clase política sea considerada (y sin duda merece tal denominación)
como un "Obstáculo que detiene o entorpece".
Esperando
les agrade a todos este nuevo espacio, y que se convierta en una fuente de
discusión de diversos temas que nos competen a todos:
Se
despide de ustedes su amigo (o enemigo)